El Conjunto

La iglesia, como edificio, se constituye como pieza central de un conjunto que generalmente incorpora la explanada o plazoleta donde se realizan los ritos religiosos, el cementerio parroquial ─tras el templo, a un costado o cercano al mismo─ y, en su entorno inmediato, unas cuantas viviendas y construcciones menores que conforman un caserío. Algunos de los conjuntos se definen, además, por la existencia de un embarcadero o muelle, o simplemente por su ubicación en un borde costero que acoge las actividades productivas. Originalmente accesibles únicamente por mar, hoy a estas iglesias se accede por un camino rural que las conecta con la población dispersa en el área circunvecina.

La iglesia siempre se alza como el principal elemento del conjunto, tanto por su altura como por el espacio que despliega, situándose como un referente de significación e identidad para las respectivas comunidades.

La condición de ruralidad aún predominante en estas doce localidades ha mantenido los atributos que las distinguen como conjunto y paisaje, aún libres de las transformaciones sustanciales que se observan en varios de los entornos de las 16 iglesias Patrimonio Mundial. Esta condición de noble riqueza constituye un valor a preservar, permitiendo apreciar la convivencia de las costumbres y cotidianeidad de las comunidades con su lugar.

 
 

la grandeza de las 12 pequeñas iglesias